martes, 4 de marzo de 2008

Eterno Duelo entre Proceso y Producto



Defendi como artista a aquellos impresionistas quienes con su forma de emplear un pincel me capturaron tan motivadamente durante una adolescencia mas temprana (porque segura estoy de que aun en mis veintes esta no concluye) hasta exactamente las 9:15 am un 3 de Marzo del 2008 una vez concluido el estudio del periodo impresionista en mi clase de historia del arte. Amaba tanto a estas pinturas. Como una Berthe Morrisot era capaz de crear vestidos de una aristocracia tan elegante con simples pinceladas, o como un paisaje de Monet parecia abstracto cuando se veia confrontado de cerca pero se esclarecia una vez que la lejania se empleaba. Pense que no seria tanta la desilusion cuando finalmente me di cuenta de que es un arte vacio. Como reaccion ante la fotografia me parecio que talvez por ese punto podria yo volver a introducirme en las alegrias de admirar este arte, pero no fue asi, veo una reaccion mucho mas completa y logica, con mucho mas proposito, en decir el Simbolismo que empleaba Munch. El problema es su falta de proposito, su unico motivo de existencia era el de capturar ese momento instantaneo, tal como una fotografia, pero de manera evidentemente pintada. Me fascinaba, no lo puedo negar, me perdia en el estilo...y ese era precisamente mi error. El estilo conlleva una estetica y por ende una falta de proposito, su mera razon de ser se basa en hacerlo ver “bonito”. Una vez que realice su falta de contenido no pude evitar sentirme tan desilusionada. No existe un proceso mental detras de las escenas de una sociedad jubilosa, de un Paris entintado en industria, capitalismo y burguesia. No es ni siquiera una reaccion social, es meramente una manera inmadura de tomar una posicion en contra del nacimiento de la fotografia. Cuando finalmente se completo la caida de un ideal me senti sumamente vacia, me desilusiono tanto saber que algo que yo veia con tanta admiracion en realidad no era de admirar, era meramente por conseguir cierta estetica. Y como siempre mis pensamientos me guiaron a la logica respuesta del porque. No existe para mi producto sin proceso, no existe finalidad sin concepto, al final en si son casi uno. Entonces al no existir un sentimiento claro, un proposito mas profundo se me vuelve irrelevante la existencia de algun dise;o, de alguna pintura, de algun objeto...de alguna persona. El saber que existe algo detras de un resultado final es lo que le da valor ante mis ojos, lo que nace de la espontaneidad sin proposito lo aborresco,lo detesto al punto de rechazar su existencia, si algo existe sin haber tenido una linea de proceso y contenido, seria mejor que no existiera del todo, hablo por igual ya sea de arte o de seres humanos. Quizas muchos esten en desacuerdo pero francamente esa es una vision muy propia, y la defiendo, porque pueden haber quizas millones de pinturas ahi afuera pero la experiencia de cada una es lo que les da o les resta valor. Un arte vacio sin sentimiento, meramente por exhibir habilidad no es trascendental, es efimero y consecuentemente muere pronto, o simplemente no deja huella. Ahora no puedo decir que todo aspecto del impresionismo sea para mi invalido, pero el valor que le doy se deriva de una quizas coincidencia. No fue una intencion sino mas bien un valor dado por la situacion de la epoca, y este radica en el hecho de ser un rompimiento con lo clasico, un rompimiento de esa perfeccion. He de admitir que sin esta reaccion que rechazaba las tradiciones pasadas las grandes obras del modernismo y su legado tan impresionante probablemente no hubieran sido el mismo. De ahi que me contento con saber que para llegar a la genialidad se debe empezar desde abajo, el impresionismo abrio un camino, estrecho y limitado, pero se atrevio a recorrerlo. Los subsecuentes movimientos fueron la culminacion de ese recorrido, la maxima expresion de miles de a;os de liberacion artistica, cuando finalmente el ser empleara el arte hacia adentro, no hacia afuera...dejo que mastiquen esta frase y la tiñan con su conocimiento ya preconcebido.

2 comentarios:

tehellet dijo...

Cualquiera diría que mi blog está plagado de aquella desilusión que denuncia en esta entrada. Alguien más atrevido/a diría que yo mismo estoy plagado de desilusión, ja!

Pero siento la necesidad de justificarme aunque nadie me pidió que lo hiciera, y nunca he querido hacerlo: Es una dicotomía difícil decir que aquello que pinto ya no es mío, aunque es mío. En efecto, aquello que produzco es mío, pero terminada, la pintura existe por sí sola y no necesita de mí para darle significado o sinceridad. Hay algo zen en lo que digo en el respecto que pintar es un trance, y no necesariamente una actividad intelectual.

Me han preguntado y he respondido medio abruptamente que la pintura no me importa. ¿Entonces porqué lo hago? ¿Y porqué diablos les tomo fotos y las pongo el blog para que nadie jamás las vea? Es simple al entender que yo no soy pintor. Disfruto y me es importante la acción de pintar, o crear si así gusta, pero no disfruto justificar o profundizar algo que una vez terminado ya no necesita de mí. Aunque no es un área en la que tengo mucha experiencia, en el amor ocurre un paralelismo. ¿Aquellos que amamos no son nuestros?

Lola Mallach dijo...

supongo que nos movemos en reinos diferentes, aquel del expresionismo abstracto y el abstraccionismo conceptual...el problema del expresionismo asbtracto es que esa linea ya fue recorrida y una vez hecha ya no puede volver a presentar un concepto innovador. No voy a mentir y decir q no desilusiona el pensar en la falta de importancia que ud le da a la pintura, porque honestamente inclusive un Jackson Pollock pintaba con un proposito. Supongo q la experiencia visual es lo que mueve NW a producir sus pinturas, o es mas el trance de pintarlas, entonces se convierten arte para el artista pero no para el espectador al menos que al completar el circulo este ultimo se convierta en algun analista, como yo tiendo a hacerlo con aquello que quiero entender. Sin embargo para uno como ente externo, o por lo menos para mi, se me hace sumamente dificil experimentar algo meramente por la experiencia en si, necesito una cierta comunicacion que me lleve hasta la persona mas alla del arte. Para mi no existe arte sin creador y por ende si se desliga al creador una vez concluida la pintura esta entonces es huerfana y carece de proposito en el mundo. Entiendo lo escrito, no obstante no lo comparto, me parece una mera justificacion, no un proposito. Una vez terminado es una expresion del ser, ya no necesita del pintor precisamente porque tiene al pintor plasmado en si, habla por si solo. De eso se trata la universalidad del arte, el ser capaz de identificarnos con los sentimientos y el pensamiento de un ser, viendolo a traves de algo meramente visual. Podria continuar pero creo q me desvio d mi punto...interesante lo del amor...lo voy a pensar ;)