miércoles, 29 de julio de 2009

Que de la Ciencia ha Nacido el Arte



Quizás el romance entre el arte y la ingeniería haya parecido durante siglos mas como un amorío escondido que un verdadero matrimonio, no obstante nunca ha sido secreto para quienes entienden lo que se esconde detrás del diseño, que una nace de la otra, vertiendo su ciencia de manera simbiótica para crear verdaderas innovaciones. Si el s.XX tuvo el privilegio de dar a luz al arte conceptual (el cual consecuentemente hizo de este medio uno hermano a la psicología y filosofía) nos acercamos ahora, entre mas entrado se ve aquel que una vez llamábamos nuevo milenio, a un arte de ciencia e ingeniería que borra aquellas líneas que quienes absurdamente insisten en clasificar habían dibujado en un afán de separar tales disciplinas y encasillarlas en estantes opuestos. Basta con ver grandes maestros de la talla de Da Vinci y Calatrava para comprender que quien posee una mente de genio no puede jamas separar su lógica y razón de su espíritu y arte, el verdadero diseño posee ingeniería y construcción, el verdadero innovador considera lo que esconde una estructura mas allá de lo estético. La interrogante constante, el "como" detrás del proyecto, se revela de manera tal que ocupa el papel protagónico en la concepción de una obra.

Quien logra entender el funcionamiento logra ser pionero, pues ya no es suficiente presentar algo placentero a los sentidos, es necesario imprimirle cabeza a lo que se concibe como trabajo propio, ya no solo de manera intelectual y filosófica, sino en términos de ingeniería, construcción y función. De igual manera aquel inclinado hacia las ciencias que no posea imaginacion y creatividad sera por siempre uno de numeros faltos de aplicacion y progreso.

En mis luchas internas contra lo que seria "mi" mundo estilístico de la moda, este punto me ha inclusive llegado a ayudar a hacer las paces con un arte que precisamente reune construcción y función de una manera mas personal en comparación con otras ramas del diseño. En esa ropa en la cual vivimos el día a día hay años de medidas y correcciones, patrones y reglas heredadas que desde antaño han sido experimento constante en pro de una mejorada experiencia diaria para quienes hemos acostumbrado a cubrir nuestros cuerpos con agentes externos, los cuales quizás sin tales reglas serian completamente ajenos e incómodos. De verdad solo se sabe lo complejo y lógico que es la construcción de un cierto elemento de indumentaria hasta que se comprende cada detalle y medida que esta detrás del mismo. Aun queda sin embargo, ligarlo mas al movimiento y a la estructura...a la tecnología y la ciencia, pues deja mucho que desear al limitarse a involucrar tales "técnicas" meramente a los materiales y no a la completa construcción de la estructura misma. El trago amargo viene cuando me cuestiono su transcendentalismo filosófico e intelectual, su aporte social, tormento que trato de apaciguar al pensar en esa capacidad comunicativa que ya he mencionado y defendido con anterioridad. Ya sea que insisto en ver algo con ojos cerrados o que el enfoque de mi perspectiva es mas permisivo, el simple hecho de dejar ver tendencias sociales y culturales de esta humanidad calma un poco esa sed filosófica.

miércoles, 15 de julio de 2009

Colgando Tergiversadas Primeras Impresiones

Todos usamos un vestido, delicada tela filtro de emociones y opiniones. Existe una fina línea entre la verdadera realidad y la ilusión que nos creamos no solo para nosotros mismos sino en un teátrico montaje para la audiencia social, esa quizás manipulada percepción de quienes pretendemos ser, aquella que nos quieren hacer ver (e intentamos emitir también) aquellos con quienes convivimos, ya sea de manera consciente o no. Sin embargo existen diferencias abismales entre la una y la otra que las separan a tal punto de convertirlas casi en opuestos.

Somos seres de apariencia, arma de doble filo que nos condena a juzgar teniendo a esa primera mirada como única herramienta para esculpir una opinión. Mas en esta vida, con nuestras profundas diferencias, junto con nuestra compartida humanidad compartimos también esa utilización de vestidos, cual si fuera necesario maquillar cierto aspecto ante ojos ajenos y de esta manera manipular de una u otra forma la manera en la cual nos presentamos ante los demás. Entonces, si se manipula esa verdad como es que se pretende ser percibido como auténtico? Son esos vestidos físicos, emocionales, sociales…inclusive espirituales que resultan en cierta frustración existencial, porque desde antaño y por alguna razón que probablemente poco tenga que ver con el pudor, la desnudez nos aterra…nos aterra el dejar ver lo que está debajo de esa tela, el rechazo al presentarnos completamente desarmados ante miradas quizás crueles.



Lo que muchos no realizan es que debajo de todo el vestuario, debajo de esas capas, si en un utópico acto de liberación fuéramos todos en una complicidad sumamente autentica a despojarnos de nuestras ropas, veríamos que todos compartimos esa misma inseguridad, esa misma humanidad, y entonces entenderíamos que la autenticidad no necesita maquillaje pues todos sufrimos la vida, todos experimentamos de ella. Entonces se convertiría en un peso mas fácil de llevar pues al que nada se aferra, el que nada esconde, no lo persiguen noches sin sueño, complejos sin fundamento.

Se me hace interesante, casi fascinante, el ver como ese vestido que usa una persona con el tiempo se transforma, se va tergiversando, deformando y cambiando, se manipula y modifica y mas que todo se reinventa constantemente al ir conociendo mas y mas que es lo que esta detrás. Y entonces las proporciones y la silueta, el corte y su ajuste, se ven drásticamente modificados ante nuestros ojos ya sea para bien o para mal. En esa interacción, entre el intercambio de conocimiento y profundización el vestido se transmuta y al final se logra entender qué es lo que esta debajo de el, aquello que da forma, aquello que deja una impresión mas duradera, la que cala en lo metafísico mas que en lo superficial.

Me declaro victima del acelerado andar de esta vida, en donde se nos exige que una rápida mirada sea capaz de pintar el cuadro completo de quien es y como se comporta una cierta personalidad. Y como tal veo yo misma como quienes se atreven a ir mas profundo encuentran debajo de mi vestido muchas cosas mas que a simple vista descartaron podría encontrarse ahí. No me declaro tampoco excepción a la regla, quizás yo también en mi ignorancia he sido perpetradora de este crimen, el ciclo como tal es mal de mi especie y no seré capaz de declararme inmune.